viernes, 9 de diciembre de 2011

Diógenes digital

Mi teléfono móvil tiene tres años. Mi novia dice que un año en un móvil equivale a cincuenta años humanos, así que si mi móvil fuera humano tendría ciento cincuenta años. El caso es que, en caso de cambiarlo por un modelo más moderno, no quería perder ninguna de las im-pres-cin-dibles fotos que tenía dentro (he aquí el por qué del título del post), como por ejemplo ésta...


...así que me he hecho con un cable de datos para poder hacer copias de seguridad en el ordenador. Pero el cable funciona en ambos sentidos, así que me dije ¿por qué no cambiarle la melodía de llamada, que llevo años con una de las que venían de serie en el aparato?



Y fue entonces cuando descubrí que mi teléfono no reproduce música en formato .mp3, ni .acc... solo en formato MIDI. Es decir, nada de sonido real, solo melodías interpretadas a pitidos. Menos mal que, al igual que el cable, el diógenes digital funciona en ambas direcciones y tenía por ahí (en una carpeta perdida marcada como "Geocities", true story!) giga y medio de melodías en ese formato. Y ahí estoy, feliz como una perdiz, con mi nuevo tono de llamada, que es como esto...



...pero en pitiditos. ¡Sí, estoy viviendo los noventa por segunda vez!

Así que, para amortizar el invento, he decidido que estas navidades tampoco me cambio el móvil. Lo siento, Foursquare, tendrás que esperar

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